En el "cole"
salimos siempre que podemos al jardín, si puede ser diariamente mejor, haga
sol, frío, llueva, granice o nieve...disfrutamos del aire libre.
El entorno del jardín está adaptado para nuestros/as peques.
Hay troncos sobre los que jugar, una casita de madera, una cocinita, un arenero, columpios, toboganes, cubos, palas, carretillas, triciclos, un huerto, etc...En fin, todo lo necesario para que un niño/a se lo pase bien en un entorno natural, desarrolle su imaginación, socialización y juegue libremente.
El entorno del jardín está adaptado para nuestros/as peques.
Hay troncos sobre los que jugar, una casita de madera, una cocinita, un arenero, columpios, toboganes, cubos, palas, carretillas, triciclos, un huerto, etc...En fin, todo lo necesario para que un niño/a se lo pase bien en un entorno natural, desarrolle su imaginación, socialización y juegue libremente.
El árbol de los chupetes
es muy especial para todos/as ya que cuando creen que son mayores para utilizar
el chupo, deciden que es hora de regalárselo para que no se sienta solo
cuando no estamos con él, y siempre acompañamos el momento con un fabuloso
cuento.
Y nunca puede faltar un columpio en el árbol.
La importancia de pisar charcos o jugar con barro.
Nos hace sentir más
felices. Manipular barro, arena, tierra, saltar en los charcos, es algo que
incluso los adultos deberían hacer siempre que puedan. Hay gente que paga por
hacer terapia con barro, será que es bueno, ¿no? Pues para los niños/as es
igual de fundamental. Nos conecta con la naturaleza, mejora nuestras
habilidades cognitivas, el juego sensorial, las habilidades motrices, las
habilidades lingüísticas, la expresión artística, el juego simbólico, etc...
Tanto pediatras como psicólogos infantiles recomiendan que tanto bebes como
niños/as pasen al menos una hora al día en espacios abierto, ya que la
recompensa que reciben merece la pena.
Nosotras decimos ¡SI! a salir al jardín los 365 días del año. Y cuantas más
horas, pues mucho mejor.
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